Cuando se trata de su vehículo de confianza, se hace constantemente preguntas importantes como: “¿Es hora de cambiar el aceite? ¿Necesito rotar mis neumáticos?”. Ambas son preguntas importantes, pero aquí hay otra a tener en cuenta: “¿Debo llenar mis neumáticos con nitrógeno o con aire?”
El nitrógeno se ha convertido en una opción popular para muchos conductores, pero puede no ser adecuado para todos. Aprenda más sobre el debate entre el nitrógeno y el aire para tomar la mejor decisión para su vehículo.
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LA VENTAJA DEL NITRÓGENO
La ventaja más notable del nitrógeno tiene que ver con la presión de los neumáticos, que ya sabes que es crucial para mantenerlos en buen estado. Las moléculas de nitrógeno son más grandes y se mueven más lentamente que las del aire comprimido. Por ello, el nitrógeno no se escapa de los neumáticos tan rápidamente como el aire, lo que ayuda a mantener la presión adecuada durante más tiempo.
Los beneficios de una presión adecuada de los neumáticos son numerosos. Mantener la presión de aire correcta en sus neumáticos ayuda a que duren más, ayuda a que su coche se maneje mejor, e incluso podría ayudar a maximizar su economía de combustible. Los neumáticos insuficientemente inflados son más difíciles de manejar y aumentan el riesgo de reventón.
En pocas palabras, el uso de nitrógeno en sus neumáticos puede ayudarle a tener éxito, especialmente si no es el tipo de conductor que tiene tiempo o conocimientos para comprobar regularmente la presión.
¿QUÉ PASA CON EL VIEJO AIRE?
No hay nada malo en mantener los neumáticos inflados con aire. Al fin y al cabo, los conductores llevan años utilizando con éxito el aire comprimido. El aire comprimido es fácil de encontrar y a menudo es gratuito.
Dependiendo de dónde vaya, también podría costar más y tardar más en inflar sus neumáticos con nitrógeno (especialmente la primera vez). Cuando se trata de comodidad y coste, el aire comprimido es el claro ganador.
UNA PREGUNTA HABITUAL: ¿SE PUEDE MEZCLAR AIRE Y NITRÓGENO?
Así que ha decidido inflar sus neumáticos con nitrógeno, pero se da cuenta de que su neumático parece bajo mientras hace un largo viaje por carretera. El nitrógeno no está disponible en ninguna de las estaciones de servicio cercanas. ¿Sigue conduciendo con un neumático bajo o lo rellena con aire? ¡Rellénalo! Nunca es buena idea conducir con un neumático poco inflado.
El uso de aire comprimido en neumáticos que han sido llenados previamente con nitrógeno no dañará sus llantas. Aunque la mezcla de ambos no provocará una reacción química adversa, sí diluirá la pureza del nitrógeno y disminuirá su eficacia.
LA PRESIÓN ADECUADA DE LO SUPERA TODO
En el debate entre el nitrógeno y el aire, no hay necesariamente una respuesta correcta o incorrecta. Tanto si decide llenar con nitrógeno como con aire comprimido, el aspecto más importante del mantenimiento de los neumáticos es mantener una presión adecuada.
Los neumáticos que están correctamente inflados tienden a desgastarse más uniformemente, se manejan mejor, mejoran la economía de combustible de su vehículo y duran mucho más. Comience por encontrar la presión recomendada para su vehículo específico.
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