La mayoría de los autos suelen proporcionar una llanta de repuesto en caso de que una de las principales falle, probablemente debido a un pinchazo. Las llantas de repuesto a menudo están ocultas debajo de la cajuela.
La mayoría de los neumáticos ofrecen la información recomendada en el lateral, pero debes confirmar ese número con el manual de propietario. Asegúrate de que tu neumático esté inflado correctamente. En caso de lo que lo necesites, aquí puedes cotizar tu seguro de auto.
Antes de cualquier cosa, revisa tu llanta de refacción
Existen diferentes tipos de neumáticos de repuesto. Hay algunos de tamaño completo que se encuentran comúnmente en vehículos más grandes como los SUV. Luego están los neumáticos más pequeños y compactos que están diseñados para viajes de corta distancia.
Presta aún más atención con los autos usados
Si compraste un auto usado, es probable que aún esté disponible la llanta de repuesto original. Debido a eso, no es posible conocer la frecuencia con la que se usó y en qué condiciones se encuentra. También asegúrate que tenga los papeles en regla y no tenga ningún inconveniente con la verificación.
La mayoría de los neumáticos tienen una fecha de fabricación. Esto es importante porque, como la mayoría de las cosas, los neumáticos eventualmente comienzan a romperse y deteriorarse.
Si tienes un automóvil más antiguo, considera seriamente revisar tu repuesto y reemplazarlo antes de tener que usarlo. Verás que valdrá la pena el gasto.
Pide ayuda a tu mecánico
Siempre que tu cajuela esté limpia y tu repuesto sea accesible, un buen mecánico no debería tener problemas para sacar tu neumático y revisarlo por ti.
Los conductores rara vez revisan su repuesto y realmente ni siquiera es una prioridad hasta que llega el día en que se necesita. Asegúrate de que la llanta de repuesto esté lista en caso de una urgencia. ¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy!
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