Déjame adivinar, ¿recibes la documentación del seguro, la lees rápidamente para asegurarte de que es tu nombre y tu coche, y luego la archivas y te olvidas de ella?
Muchos de nosotros somos culpables de ignorar información importante, especialmente si recibimos cartas con páginas de texto.
En esta ocasión, trataremos los aspectos clave de la documentación del seguro y de la conducción, incluyendo lo que debes tener en cuenta y lo que debes comprobar. Asimismo, te recomendamos comenzar a cotizar un seguro de auto en caso de que aun no cuentes con uno.
¿Cómo puedo comprobar si mi coche está asegurado?
Hoy en día puede ser bastante difícil recordar las fechas de renovación, especialmente cuando tienes que hacer varios pagos.
Ya sea el contrato de telefonía móvil, la licencia de televisión o el seguro del coche, intentar recordar las fechas es una tarea difícil.
Sin embargo, tu seguro es una legalidad y siempre debes asegurarte de tener la cobertura adecuada. Si quieres saber cuándo debes renovarlo, puedes comprobarlo en la documentación de tu póliza.
La mayoría de los proveedores de seguros proporcionan una copia electrónica en un portal en línea o puede que los haya recibido por correo.
¿Qué datos aparecen en la documentación de mi seguro?
En los documentos, hay muchos factores importantes que debe conocer y que, sin duda, debes comprobar para asegurarte de que son correctos.
En caso de accidente, la información incorrecta podría invalidar tu seguro y tu proveedor de seguros podría negarse a pagar una reclamación.
Niveles de cobertura del seguro
Cuando se contrata una póliza de seguro, suele haber tres tipos de cobertura y podrá elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.
Se trata de un seguro a todo riesgo, de incendio y robo a terceros y sólo a terceros:
- A todo riesgo: este tipo te cubre a ti, a tu vehículo y a terceros, ya sea un vehículo, una propiedad u otras responsabilidades. También te cubre contra riesgos como tormentas, inundaciones y vandalismo.
- Terceros, incendio y robo: cubre el vehículo, los bienes u otras responsabilidades de un tercero, además de cubrirte a ti contra riesgos como incendios, tormentas e inundaciones.
- Sólo para terceros: cubre el vehículo, los bienes u otras responsabilidades de un tercero, pero no cubre los daños accidentales a tu propio vehículo.
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